Cariló, Buenos Aires, Argentina.
El encargo partió de la base de reformular una casa existente de una familia con nuevos integrantes y una nueva forma de habitarla en vacaciones. El pedido fueron un quincho y un garaje. Estudio Galera propuso reformular el encargo para un quincho que no podía superar los 40 m² apoyados sobre el lote. Entonces se planteó semienterrar en el desnivel al fondo: un guarda cuatriciclos, un lavadero y la zona de servicios, a los que se accede desde la calle por un camino lateral. Sobre el lavadero, el quincho a nivel de la casa existente, abierto al parque y con vista de 360° al entorno. La ubicación de aberturas y paños, se diseñó de modo de garantizar ventilaciones cruzadas e iluminación natural. La nueva construcción se vincula con la casa existente por medio de una pérgola de hormigón, las luces y sombras que se generan unifican las superficies, no se distingue entre lo nuevo y lo viejo. En el interior, se pensó una mesada con apoyo fijo en un extremo y colgada de dos tensores en el otro. Esto permitió liberar el espacio por debajo y generar sorpresa en el visitante.