Pinamar, Partido de Pinamar, Buenos Aires, Argentina.
Como signo del crecimiento de una empresa radicada en Pinamar, surge la posibilidad de mudar la empresa de un pequeño local a uno de 115m2 sobre avenida Bunge.
La primer estrategia formal fue lograr la mayor vinculación interna, haciendo énfasis en la transparencia característica de la empresa, se traslade al espacio.
Los cerramientos internos en vidrio, también intentan mantener la cercanía de los distintos actores de la empresa con el cliente.
Se remplazo la pequeña escalera por una más amplia que permita mayor accesibilidad, de este modo se pudieron trasladar a planta alta usos principales.
Ante la gran cantidad de interferencias en el perímetro murario, se optó por enchapar la mampostería existente. Este juego de adiciones y sustracciones enfatizado por una sutil diferencia cromática, se utilizo tanto para enmarcar los equipos de aire acondicionado como para destacar e iluminar el pasamanos de escalera.
El cielorraso unifica el espacio y resuelve la iluminación general por medio de unas “rajas” con luminarias embutidas, haciendo alusión al paralelismo característico de la gráfica institucional.
El diseño del mobiliario se baso en la clara demanda funcional que los clientes ya tenían probada desde su experiencia en el trabajo cotidiano. Los grandes espacios de guardado terminan de cubrir las distintas salientes estructurales del local aportando una estética limpia y simple.
El gesto de identificación y el acento de color, se da en la fachada/marquesina diseñada por el estudio “Spina-Spina”. La intención fue generar un llamador debido a la gran distancia del local a la línea de calle, buscando una diferenciación al romper con la horizontalidad imperante en el entrono.