Valeria del Mar, Buenos Aires, Argentina.
En un pequeño lote casi plano y sin vegetación, se plantean cuatro viviendas de alquiler de similares características. Un camino de acceso común conecta la calle con la entrada a cada vivienda y se materializa con bancos de hormigón que trabajan como contención, generando un espacio de uso común, un lugar para el descanso y el intercambio en el frente del conjunto. Al oeste se abre la zona de parrillas y decks. En estas casas se busca la máxima entrada de luz natural con carpinterías de piso a techo que llevan el reflejo de la luz hasta cada rincón de las casas. Las ventilaciones cruzadas posibilitan que se logre refrescar los ambientes reduciendo al mínimo la utilización de equipos de aire acondicionado.