Cariló, Buenos Aires, Argentina.
La casa Kaprys es una residencia de descanso, ubicada sobre un médano y dentro de un entorno boscoso. El hall en planta baja nos permite llegar a la casa y comenzar a subir casi sin darnos cuenta. Una vez arriba, se ubica el mirador, una caja de escalera iluminada cenitalmente -el sol y la luna se reflejan en los muros- un tabique perforado de hormigón que permite adivinar el bosque y trabaja, a la vez, como filtro. Una instancia intermedia que genera curiosidad por conocer la vida detrás de esos huecos. Construida principalmente en hormigón, los cerramientos son de ladrillo hueco, las carpinterías en aluminio y madera, y los decks en madera dura.