Pinamar, Buenos Aires, Argentina.
Un terreno plano, de poco mas de 900 m2 en un nuevo loteo al norte de Pinamar, una vivienda de uso permanente a construirse en un terreno en esquina. Vivir, sentir, transitar, crecer, disfrutar, descansar, algunas de las acciones que definieron la toma de partido de casa. Levantarse del suelo, dejando una huella , un circuito para que la vida suceda. Hacer que la casa flote sobre el terreno, lejos de ser una decisión banal, es la acción que da sentido a la casa. Todos los días, durante todo el año, con intensidades diferentes, variando el horario y la estación, las sombras proyectadas desde la pantalla colgante de hormigon al este , desde los parasoles y su vegetación al oeste, por las perforaciones circulares de la chapa en planta baja o por el pliegue de la losa de cubierta sobre el comedor , se deslizan en el interior modificando la percepción del espacio interior y exterior, generando climas y situaciones que rompen la rutina. No todos los días son iguales, y no cualquier momento del día es igual a otro.
¨… Pues no son la paredes, ni el techo, ni el piso lo que individualiza una casa sino los seres que la viven con sus conversaciones, sus risas, con sus amores y odios, seres que impregnan la casa de algo inmaterial pero profundo, de algo tan poco material como es la sonrisa de un rostro…¨
Sobre Héroes y Tumbas. E. Sábato
Fotos – Federico Cairoli